Más de 124 mil dólares se han destinado este 2022 para implementar facilidades turísticas en varios puntos del Distrito Metropolitano de Quito.

Apoyar al sector turístico es uno de los principales compromisos que tiene el Municipio capitalino a través de Quito Turismo, entidad que trabaja de forma permanente para que más visitantes lleguen a varios puntos de la Capital del Centro del Mundo y conozcan sus atractivos.

Entre las acciones para impulsar el desarrollo turístico está la entrega de facilidades turísticas, infraestructura y equipamiento que se implementan en diferentes atractivos con el propósito de reforzar la experiencia turística de quien los visita. Las facilidades pueden ser mobiliario, señalética, elementos comunicativos, entre otros.

La gerente general de Quito Turismo, María Cristina Rivadeneira, entregó a la comunidad de San Francisco de Baños, en la parroquia de La Merced, suroriente de Quito, infraestructura que busca promover el turismo en este punto del Distrito Metropolitano.

Entre las facilidades se encuentran bancas con espaldares de madera, mesas tipo picnic con cubierta, señales de normativa y concienciación; y pérgolas de madera, que fueron instaladas en varios puntos de este lugar para impulsar el turismo comunitario.

Las facilidades se implementaron con una inversión cercana a los USD 16 mil y se espera que los visitantes que lleguen a este sitio puedan realizar actividades de senderismo, picnic, avistamiento de flora y fauna en la zona, de forma amigable.

Durante el 2022, Quito Turismo destinó más de USD 124 mil para colocar señalética y facilidades turísticas en 14 lugares del Distrito Metropolitano, como el Centro Histórico, El Panecillo, Guápulo, La Mariscal y Chimbacalle, en la zona urbana de la ciudad; pero además en zonas rurales como Angamarca, El Tingo, San Pedro del Tingo, Ambuela, Píntag, Calderón, Nono, Alangasí, San Francisco de Baños, Tumbaco y la Ruta Escondida.

De esta forma, el Municipio de Quito impulsa acciones y obras para mejorar las oportunidades de desarrollo de comunidades, especialmente de quienes habitan en las 33 parroquias rurales del Distrito Metropolitano y que ven en el turismo una posibilidad de crecimiento y progreso.